Las asesorías consisten en visitas fijas cada cierto tiempo, el cual está dado por el tamaño del plantel y/o número de ejemplares, y se basan en el manejo general de crianza. Dentro de este manejo se consideran los aspectos de alimentación, plan sanitario, reproducción y fertilidad, desarrollo y crecimiento de ejemplares y otros manejos específicos dependiendo de la raza en cuestión.
La idea es entregar un control constante sobre la crianza y así lograr un plan de prevención de situaciones que normalmente perjudican no sólo a diversos ejemplares, sino que también, al propietario del Haras. De este modo se puede actuar con mayor tiempo y lograr mejores productos para el fin establecido según la raza que se está criando.